Terapias

Base de las Terapias

Las terapias se basan en forjar vínculos de confianza entre el terapeuta y el paciente. El no juzgar, la libertad de expresión, la empatía, la aceptación, entre otras herramientas, son el vehículo para poder realizar un buen trabajo terapéutico y así alcanzar los objetivos.

Para iniciar el trabajo se exponen en consulta las necesidades o situaciones a modificar y juntos vamos avanzando hacia ese objetivo, planteando pautas de cambio, reestructurando pensamientos, ideas, creencias o conductas que resultan dañinas para el paciente, le impiden una buena adaptación al entorno o no tiene un sentimiento de bienestar.

Tras plantear las hipótesis, se planifica la terapia, se definen los objetivos, el tipo de terapia y se inicia el tratamiento, siendo un trabajo en equipo entre el terapeuta y el paciente.

Hay que tener claro que la terapia requiere constancia, esfuerzo y compromiso para que se produzca el cambio necesario para la mejora del paciente.

Una buena comunicación es fundamental para que se pueda trabajar en consulta.

En ocasiones no somos conscientes primero del mensaje que queremos transmitir, después del que realmente transmitimos, de lo que interpreta el receptor del mensaje y por último la reacción de ese receptor. Todo ello supone que una comunicación sea efectiva o no.

No solamente es importante el lenguaje verbal, nuestro lenguaje no verbal (postura, gestos, actitud…) también dan información que hemos de tener en cuenta pues pueden confundir a quien recibe el mensaje y que se interprete de manera equivocada.

Aprender a ser asertivo (comunicarse de forma adecuada) es fundamental para iniciar el cambio.

Hay diferentes formas de abordar la terapia desde distintos enfoques psicológicos. Aquí trabajamos la Terapia Cognitivo-Conductual, las Terapias de Tercera Generación como Terapia de aceptación y Compromiso, Mindfulness y Terapia Dialéctico Conductual, Terapia de Conducta (sobre todo en infanto-juvenil) y Logoterapia.

La terapia debe ser individualizada y no limitarse a un campo de acción, por lo que una combinación de herramientas nos permite abarcar un espectro más amplio de área de trabajo para mejorar la salud mental y física, pues como sabemos la salud mental está íntimamente relacionada con la salud física.

Cada vez está más comprobado que muchos problemas de salud física tienen su origen o están íntimamente relacionados con trastornos de la mente.

¿Qué tipo de terapias utilizamos y qué son?

Terapia Cognitivo-Conductual

Es una de las orientaciones terapéuticas más extendida durante el siglo XX. Se obtienen muy buenos resultados y consiste en la combinación de cambios conductuales desde el cambio cognitivo.

¿Qué significa eso? Nuestra conducta está relacionada con nuestros pensamientos, nuestros valores de vida, nuestras creencias, la educación, etc. Todo ello de alguna forma determina o influye en cómo sentimos, qué valoramos con bien o mal, bueno o malo, hacia dónde vamos cuáles son los objetivos…

En ocasiones las experiencias vividas no han sido las más adecuadas lo que marca en nuestro cerebro un patrón de pensamiento y comportamiento desajustado.

A través de la reestructuración de esas creencias, normas, represiones o exigencias desajustadas y que generan una adaptación dolorosa o dañina al entorno, se consigue un cambio de pensamiento que permite sentirse mejor y tener unas conductas adaptadas al entorno social en el que se desarrolla la vida.

Ante cualquier estímulo, interno o externo, el cerebro reacciona analizando dicho estímulo y aplicando las pautas aprendidas durante las edades tempranas, emite una respuesta emocional y conductual. Ahí es donde actuaremos para modificar lo que esté haciendo daño y que se produzca un mejor ajuste emocional y conductual.

Mindfulness

En los últimos años se está escuchando mucho esta palabra, pero en ocasiones no se explica qué significa y en qué consiste Mindfulness.

Vivimos en una sociedad llena de expectativas, exigencias que nos hacen plantearnos la vida orientada hacia el futuro y eso no es malo, pero sí cuando se nos olvida vivir el presente.

El lunes estamos pensando ya en el fin de semana siguiente y pasa la semana sin que disfrutemos del resto de días hasta que llega el viernes.

Aprender a vivir cada momento sin juzgarlo, es decir sin buscar lo que consideramos negativo o no nos gusta, hace que cada instante sea único, irrepetible y real, pues lo que no vivimos no lo almacenamos en nuestra memoria, por lo que no se procesa.

En consulta muchas veces ocurre eso, cuando le pregunto a un/a paciente cómo ha ido la semana, en demasiadas ocasiones no recuerdan nada “importante” de la semana, cuando cada día es importante porque estamos vivos, porque es una oportunidad para conocer, descubrir, sentir, compartir… y lo dejamos pasar sin darle el menor valor.

Al vivir así, la vida se hace aburrida, vacía y se necesitan estímulos muy relevantes para que prestemos atención, por lo que lo malo se magnifica, pues no se quiere sufrir y lo bueno se minimiza, pues la expectativa es que todo tiene que ser fácil, divertido, alegre, y esa no es la realidad de la vida.

Mindfulness ayuda a ser consciente de nuestros sentimientos, de nuestro estado emocional sin juzgarlo, así evitamos estados de frustración o ira, se aprende a conectar con nuestro yo interior, aceptar cómo somos para crecer y mejorar, sacando todo el potencial que se tiene, pero sin compararse con los demás y sin buscar ser el mejor.

Mindfulness se basa en la meditación Vipassana que significa ver las cosas tal como realmente son. Se trabaja centrando la atención en el momento presente

Hay muchas formas de meditar y todas son efectivas, siempre que se sepa cómo hacer la meditación, pues muchas veces uno cree que está meditando y realmente no está en esa actitud o no sabe los pasos y objetivos.

No hay que confundir la meditación con la relajación, pues el objetivo de la meditación no es desconectar o relajarse, si no estar plenamente consciente del momento presente.

Terapia Conductual

La terapia conductual se basa principalmente en el cambio de conductas desadaptativas.

Se suele trabajar fundamentalmente con niños, aunque en algunos casos es también muy útil en adultos.

En ocasiones entendemos como conductas desadaptativas la desobediencia, la oposición, las conductas desafiantes… pero es importante valorar el grado de la conducta, pues estas actitudes forman parte del desarrollo normal siempre y cuando se encuentren dentro de unos parámetros saludables.

Como en el Gabinete Psicológico Cristina Rivera nos adaptamos a las características particulares de cada caso, se tendrán en cuenta varios parámetros a la hora de decidir si aplicar esta terapia u otra que pueda ser más efectiva.

Terapias de Tercera Generación

Son terapias que se han desarrollado a partir de la Terapia Cognitivo-Conductual y a las que se le ha añadido un enfoque más de trabajo interior, es decir se utilizan técnicas de relajación, de meditación, de tomar conciencia del momento, de aceptar las situaciones sin juzgarlas para poder provocar un cambio.

La Terapia Dialéctico Conductual está teniendo muy buenos resultados en trastornos de personalidad, como el Trastorno Límite de Personalidad, en Trastornos de la Conducta y en otros trastornos en general.

La Terapia de Aceptación y Compromiso funciona muy bien en muchos trastornos del ánimo y en problemas de salud, sobre todo si son prolongados en el tiempo o crónicos, además de poder aplicarse a cualquier otro trastorno,

En el Gabinete, Cristina Rivera tiene una idea de trabajo personal, y es que no todas las terapias funcionan igual a todos los pacientes, por lo que busca, sabiendo el perfil del paciente y el tema a trabajar, la terapia que mejor se adapte a cada uno y en base a eso se trabaja combinando durante el tratamiento, diferentes enfoques terapéuticos para abarcar un amplio abanico de necesidades.

Para explicar la última terapia de Tercera Generación, haremos u apartado para ella sola y es Mindfulness.

Logoterapia

La Logoterapia se basa fundamentalmente en darle un sentido a la vida.

Viktor Frankl, neurólogo y psiquiatra, es el creador de la Logoterapia.

Él decía que el ser humano está en permanente búsqueda de sentido y que el mismo es encontrado a través de los valores, de dar, de recibir y de aprender de las situaciones límite.

La sociedad actual tiene una situación compleja pues se transmite que el objetivo de la vida es tener éxito, ser feliz, estar bien, pero no se dice qué significa tener éxito y se asocia al dinero o la posición social, o qué es ser feliz y se asocia a estar contento y que no pasen cosas que no gusten, por eso hay tantas personas que se encuentran vacías, perdidas, sin ilusiones, porque se busca que lo de fuera sea lo que determine el estado emocional interno. Es más fácil que otra persona me haga feliz a trabajar mi propia felicidad, con esa idea se generan relaciones de dependencia, posesivas, tóxicas.

La felicidad, el bienestar es algo que depende de cada uno, no de las circunstancias externas.

Con la logoterapia se encuentra el motivo, el sentido para vivir y eso es un trabajo personal que con la ayuda y las pautas de la terapia, se puede conseguir y permite mantener ese sentido durante toda la vida, lo que genera un estado de bienestar y equilibrio.

Terapia Social

Con la Terapia Social se trabajan problemas emocionales, de aprendizaje y otros trastornos haciendo que los grupos sean agentes colectivos del cambio, que de manera comunitaria construyan nuevos ambientes que respondan a las necesidades generales de la comunidad.

Es importante entender que el entorno social es donde se desarrolla una gran parte de la conducta, por lo que la influencia de ese contexto social en ciertas ocasiones puede ser facilitador para el cambio conductual en conductas disruptivas.